¿Cómo Vivir en el Presente y Crear para el Futuro?

¿Cómo vivir en el presente y crear para el futuro? Puede parecer una contradicción pero no es así, no es un esfuerzo opuesto, es un arte.

Y sería buena idea comenzar a practicarlo para que eventualmente podamos desarrollar una maestría de este arte. Vivir en el presente es vivir en presencia, consciente de lo que está sucediendo en el momento de ahora, atento a lo que sucede en el exterior y lo que está sucediendo en tu interior. Ser consciente de tu respiración en este momento, consciente de cómo te sientes emocionalmente, de los pensamientos que surgen y también del espacio que hay entre entre ellos.

Observa a tu alrededor y dentro de ti como un observador, como una presencia que observa imparcial, y de esta forma podrás percatarte de mucho más información de lo que está sucediendo, sin perderte en las formas, en los pensamientos o en las situaciones sucediendo.

Ser el observador consciente, y solamente interferir o interceder cuando es necesario, cuando llegue una inspiración genuina para decir o hacer algo. De otra forma, solo permanecer observando sin pensamiento, estar solo presente, consciente.

¿Y qué sucede cuando queremos planear para el futuro? Algo que no está sucediendo ahora pero requiere de utilizar el pensamiento proyectado a otro tiempo. Por ejemplo organizar algo que planeas para otro día. Vamos a ser conscientes de utilizar el pensamiento para algo especifico, y estar atentos a no perdernos en otros pensamientos que no son relevantes, ni proyectar angustia o ansiedad por el futuro. Utilizar el pensamiento efectivo es sostener un anclaje de conciencia en el presente, y observándote planear algo para el futuro. Crear el futuro consciente del presente.

Obsérvate utilizar el pensamiento, el razonamiento, quizá requieras también de la memoria para recordar algo, entonces tu pensamiento se está moviendo. Por ejemplo planeando tienes que ver un calendario, o contactar personas, hablar sobre un momento que todavía no está sucediendo y que estás creando.

Hazlo sin perder la noción del momento de ahora, sintiéndote ahora, observándote ahora, entonces estás entrando al arte de vivir presente y creando en el tiempo.

Sugiero, te ayudes creando “bloques”, recuerda que tu estado primordial debe ser la presencia y estamos practicando habitar este estado de presencia constantemente en diferentes situaciones que nos pueden sacar del momento presente. Y si sigues practicando sostener el estado, respirando consciente, y sin perderte en pensamientos entonces puedes añadir un siguiente nivel de presencia y que sería observar tu pensamiento funcionando, siendo efectivo, dirigido, enfocado con intención, con propósito. No es el pensamiento que toma rienda sobre tu mente y se lo lleva a los fines de su imaginación.

Claro que también hay momentos en donde quieras utilizar la imaginación y soltar la dirección del pensamiento, y es por eso es que te sugiero crear esos “bloques” de tiempo. Un ejemplo de “bloque” sería: quiero planear un viaje, y me voy a dedicar 30 minutos o una hora a planear esto. Otro “bloque” sería, voy a observar mi mente, dejar que surgan todos los pensamientos, y lo haré por 10 minutos. Estás consciente de tu actividad mental, presente a lo que pueda surgir, y cuando terminen esos 10 minutos vas a regresar a tu mente lo más libre de pensamientos posibles, para habitar el estado de presencia, de conciencia.

El estado a practicar, recuerda es la presencia durante el día y utilizando el pensamiento consciente sobre lo que vas a hacer, y enfocado en eso. Si en tu vida constantemente estás creando cosas para el futuro, utiliza los bloques de espacio para tus actividades, y regresa al menos cada 50 minutos a una respiración consciente, a volver a tomar raíz en el momento presente. Esto va mejorar tu inspiración y creatividad, también te va ayudar a tener claridad, mejores ideas, mayor dominio no solo sobre tus pensamientos también sobre tus emociones porque ya no estarás controlado por cada pensamiento que surge en tu mente sin control. Como cuando algo sucede en el exterior entonces se desencadena un tren de pensamientos y una ola de emociones, pero esto no tiene que ser así, conforme más practiques el estado de presencia, más rápidamente vas a volver a anclarte al presente, y respirando consciente es suficiente.

La mente puede pensar que está perdiendo el tiempo o que tiene prisa o que tiene que hacer algo, es común, así ha estado acostumbrada, la prisa, es un estado mental. Y si hay lugares y situaciones en donde la vida nos empuja, nos apresura, y en gran parte es porque el mundo no está viviendo en presencia está siendo impulsado por pensamientos compulsivos casi siempre inconscientes y es fácil que nos lleve de paso con todo lo que sucede y es por eso que esta practica es tan importante. 

A mi también me sucede que constantemente estoy balanceando estar presente y también creando y planeando y por eso utilizo los bloques, espacios donde aplico el pensamiento y después lo suelto, y regreso a observar el estado. Siente la paz al observar el presente, y si vas más profundo vas a encontrar que dentro de esa paz hay también alegría, alegría de estar vivo.

Esto nos recuerda a la frase del maestro Jesús que dice: “Estoy en este mundo, pero no soy de este mundo” y eso nos dice que su presencia no está mundo de formas, sino está anclada en la esencia, sin forma, en la esencia pura y esto somos todos. No somos de este mundo, estamos transitando en él, estamos viniendo a traer conciencia para moldearlo y embellecerlo. 

Espero esto sea útil para ti, encuentres balance y avances a un nuevo nivel de dominio de este arte, porque es algo que seguiremos aprendiendo, no tiene un fin es un constante mejoramiento, una nueva forma de Ser.