Cómo Elevar tu Vibración y Mantener Alta Tu Energía
Vibrar alto y elevar nuestra vibración es uno de los propósitos que tenemos en esta vida como conciencia despierta encarnada. Vibrar alto no solo se siente muy bien y nos trae alegría, creatividad y amor, sino que también estas vibraciones las traemos al mundo a través de nosotros.
Hay ciertos hábitos que bajan nuestra frecuencia. Es importante conocerlas y detectarlas para saber en qué medida forman parte de nuestra vida y de qué manera nos están impactando. Pero en este artículo, nos enfocaremos en cuatro prácticas que nos ayudarán a elevar nuestra frecuencia, sentirnos mejor y vibrar más alto. Esto es clave para nuestro bienestar general y nos permitirá construir una base sólida de alta frecuencia desde donde podamos generar nuevos estados de ser, atraer cosas positivas y vivir en mayor plenitud.
1. Respiración Consciente
Es una herramienta sencilla, pero poderosa. A lo largo del día, pocas veces nos detenemos a respirar conscientemente. La prescripción en este caso es simple: tres respiraciones conscientes al día.
Detente, pausa todo lo que estés haciendo y concéntrate en inhalar y exhalar. Toda tu atención debe dirigirse a la respiración. Esto le dará un reset a los pensamientos, creará un espacio de claridad mental, traerá relajación y reducirá el estrés. Además, te conectará con el presente y con tu centro.
Practicar la respiración consciente en la mañana, al mediodía y en la noche irá programando en ti este hábito, permitiéndote desidentificarte de los pensamientos y generando bienestar en tu cuerpo, mente y emociones.
2. Visualización Positiva
La visualización positiva es una práctica transformadora. Hazla al menos dos veces al día.
Detente y enfócate en verte a ti mismo en felicidad, salud y bienestar, con todo lo que deseas manifestar ya realizado. No solo uses tu imaginación, sino siéntelo como una realidad. Puedes imaginarte en un entorno agradable, como un jardín, el mar o un bosque, y permitirte estar allí por unos minutos. Esta práctica programa emociones y pensamientos positivos, ayudándote a elevar tu vibración y a alinear tu energía con lo que deseas atraer.
3. Nutrición Energética
Lo que comemos influye directamente en nuestra vibración. Hay alimentos que nos dan energía, vitalidad y fuerza, mientras que otros nos hacen sentir pesados, cansados y sin energía.
No se trata de seguir una dieta estricta, sino de adoptar un estilo de vida saludable. Elige alimentos de alta vibración y desarrolla el gusto por ellos. Puedes incluso orar para que tus gustos cambien, permitiendo que tu ser guíe este proceso de transformación.
Si deseas profundizar, puedes aprender sobre el espectro del pH de los alimentos. Mantente del lado alcalino, ya que estos alimentos tienen mayor vibración. Algunos alimentos ácidos como el café, el alcohol, el azúcar y las harinas pueden hacer que momentáneamente te sientas bien, pero a largo plazo afectan tu energía. Observa cómo te sientes después de consumirlos y toma decisiones conscientes sobre tu alimentación.
Tener energía nos ayuda a mantenernos en alta vibración. Necesitamos vitalidad para sentirnos bien, y los alimentos que consumimos juegan un papel clave en este proceso. Crea una coherencia entre lo que comes y cómo deseas vibrar.
4. Actividad Física
El movimiento es fundamental para elevar la vibración. Si no acostumbras hacer ejercicio regularmente, comienza con algo simple como bailar.
Si un día no puedes hacer ejercicio formalmente, pon una o dos canciones y muévete. A veces elige un tipo de música, a veces otra, o incluso simplemente deja que tu cuerpo se mueva con un ritmo interno. Moverse genera energía y permite que todo fluya dentro de ti.
Busca un estilo de vida activo: caminar por la mañana, por la tarde o en la noche, lo que mejor se adapte a ti. La clave es mantener el cuerpo en movimiento para permitir que la energía circule libremente.
Conclusión
Estas cuatro prácticas son una base importante para vibrar alto. Desde aquí, podemos construir una transformación positiva y profunda en nuestras vidas.
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