¿Cómo Elevar Tu Vibración?

Eres energía pura, energía divina y todo está dentro de ti.

Los estados de frecuencia vibratoria más elevados ya están en ti, lo que tenemos que hacer es eliminar ciertos hábitos que están en medio y oscureciendo esta parte de ti que es brillante y luminosa y amorosa y que vibra alto, bastante alto. Eres un ser de alta frecuencia.

Son solo 3 hábitos los que vamos a eliminar por completo para elevar nuestra vibración y sostenerla.

Número 1
Algo que ya debes de eliminar de tu vida es quejarte. Las quejas nos traen la vibración hacia abajo, quejarnos es común. Nos podemos quejar del clima, de situaciones, del gobierno, algún evento, persona, y quejar y quejar y quejarnos que nos va a bajar y bajar y bajar nuestra vibra porque crea una resistencia con el presente. No estamos bien estamos inconformes pero, ¿quién no está bien? ¿quién está inconforme? ¿es tu ser interno, tu “yo profundo” el que está inconforme? o es tu ser superficial, tu mente pequeña, tu ego el que está un poco incómodo con la vida y no hace paz con su presente? Por lo que eliminar las quejas de tu vida te va a ayudar muchísimo a subir tu vibración. No te quejes, mejor bendice las situaciones, obsérvalas desde tu presencia. 

Número 2
Otra de las cosas que hacemos constantemente y que nos baja la vibración es culpar, culpar a los demás, culpar el gobierno, culpar el clima, culpar la situación del otro lado del mundo, o culpar nuestro trabajo, o culpar cualquier cosa que nos suceda nos quita nuestro poder. Culpar nos pone en una posición de víctimas por lo que te recomiendo eliminar por completo las culpas y tomar tu poder. Tomar responsabilidad de lo que está sucediendo, tomar acciones para cambiarlo en, vez de culpar y en vez de quejarte, haz algo y hazlo con amor.

Cuando empieces a hacer estas transformaciones van a ir elevando tu vibración porque ya no serás más la persona que está culpando todo a su alrededor por lo que le sucede, si no serás tú quien tendrá el poder para cambiarlo o bendecirlo y agradecerlo.

Número 3
Esté hábito es muy común, y el que tenemos todos bien arraigado, y es juzgar. Juzgar nos separa, nos divide. Juzgar nos baja la vibración. No juzgues, para nada. Aprende a no juzgar, transfórmalo, mejor bendice una situación, una persona, mejor ayuda, observa, pero no la juzgues. Utiliza tus prácticas de presencia para estar bien alerta a tu estado, a lo que estás observando y no caer en la tentación de juzgarlo, en el hábito de juzgarlo, de darle un juicio esto va a bajar tu vibración y no queremos hacer eso.

Es necesario que estemos todos vibrando en frecuencias de la nueva conciencia. 

Frecuencias de más amor, más creatividad, más alegría, más paz y esto va a ir anclándose al mundo a través de nosotros.

Ir haciendo estos cambios van ir disolviendo estos hábitos, y se va ir disolviendo el impulso por rápidamente juzgar las cosas.

Estos hábitos que hemos repetido y que aún no nos hemos detenido decir basta. “No voy a juzgar más, no voy a culpar a nadie por mi situación, o por lo que esté pasando y me voy a comenzar a responsabilizar yo.” Entonces comienzas a tomar tu poder.

Elevar tu vibración te vuelve más luminoso, amoroso y creativo.

Mayores frecuencias vibratorias es igual a mayor armonía, y estos estados nos ayudan a  crear armonía en nuestra vida, comienzan a crear la armonía dentro de ti y que después se refleja en el externo. Y si tú contienes la armonía adentro y se presente alguna situación de reto estarás más presente, y preparado para enfrentar cualquier situación porque ya sabes que no se trata de juzgarla o de buscar quién tuvo la culpa, sino simplemente de elegir consciente “quién soy”, frente a esta situación, quien elijo ser intencionalmente y aportar a lo que se está presentando.

Sostener un estado de vibración más alta es nuestra tarea. Elimina estos hábitos de baja frecuencia y ¡libérate! Vas a encontrar magia dentro de ti, vas a encontrar una parte de ti que aún más amorosa cuando dejas de juzgar empiezas a ver más amor.

Transformemos este hábito de juzgarnos por bendecirnos unos a los otros.