Estamos iniciando un año nuevo en el calendario. Para la mayor parte del mundo es el 1ero de enero el comienzo de algo nuevo. Vamos a hablar sobre calendarios, ritmos, el tiempo y el gran momento de ahora, el presente.
Es primero en el presente donde nos centramos y nos anclamos. A partir de estar
presentes podemos entonces agregar un calendario, para organizar nuestra vida diaria, práctica, física, material, el calendario común es el Calendario Gregoriano. ¿Y qué sucede? Pues que entramos el 1ero de enero y corremos a poner metas y propósitos. Y ¿qué está sucediendo en la naturaleza?
Si observamos los movimientos de la Tierra alrededor del Sol y tomamos enseñanza de los ancestros y sus civilizaciones que duraron miles de años, es claro que todos utilizaban el tiempo solar, sus posiciones en el cielo, para organizar su vida y comunidad.
¿Cómo iniciar el año alineado con la naturaleza?
Vamos al reciente Solsticio, el 21 de diciembre, en el hemisferio norte y tenemos el inicio de invierno, es esté día la noche más larga del año, antes de que Sol comience su camino hasta el día más largo del año en el inicio del verano. Para el hemisferio sur es lo mismo, invertido, por un lado el verano, por otro el invierno, y viceversa.
Esto es tan importante para nosotros, como lo fue para los ancestros y como lo es para la naturaleza. Y somos naturaleza, habitamos un planeta profundamente conectado con el Sol. Y la posición del sol, trae un gran movimiento para todo el planeta, la vida en la tierra y sus ciclos.
Vamos a hablar de la estación solar del invierno. ¿Qué hace la naturaleza en el invierno? Hiberna y descansa. Se recupera, regenera, se retoma a sí misma para resurgir en la primavera.
Sin embargo nosotros al utilizar el Calendario Gregoriano y el frenesí de iniciar el año, saliendo de fiestas y a poner todas las metas posibles y desafiantes, en una fase de ciclo de descanso y regeneración.
Pregúntate ¿cómo te sientes?, ¿cómo estás tu, realmente?
Quizás inspirado de iniciar un cambio y con nuevos propósitos, a lo que deseo invitarte es a darte un tiempo y espacio para volver a ti mismo. Un tiempo de detenimiento y contemplación, de ir adentro a re-conectar con la visión del corazón.
¿Qué es lo que deseas realmente? ¿Y es el invierno el momento para hacer este trabajo?
El invierno es para detenernos, contemplar el año que hemos transcurrido, y en silencio, ir a nuestro interior, y responder las preguntas.
¿Qué deseo sembrar, cuales semillas voy a elegir cultivar? ¿Cómo puedo alinear mi visión a la visión de una Nueva Tierra? Sí no nos tomamos el tiempo de conectar con nosotros primero es posible correr a intentar hacer cosas que no son realmente lo que deseamos, o no contienen la profundidad necesaria para enraizarse y crecer.
Y esto es porque requieres del invierno, del espacio para hibernar, relajarte, recuperarte y re-alinearte. La naturaleza lo hace, lo está haciendo.
Si el mundo te está presionando, no te presiones, usa tus propios tiempos, utiliza el ritmo de la naturaleza. La naturaleza es sabia, y todo tiene su estación.
Entiendo que no podemos cerrarnos del mundo y ponernos a hibernar. Sería lindo quizás. Pero el mundo nos empuja y nos enrola en su prisa y compulsividad.
Utiliza la presencia para tener conciencia de la estación en donde estás ahora. Alinearnos a estos tiempos naturales, a los movimiento del sol y su efecto en la tierra le da un ritmo más natural a nuestra vida y desarrollo.
Este tiempo de invierno es tan importante para re-conectar contigo y soñar. Ya habrá tiempo más adelante de poner tus metas, tus intenciones y también para actuar en ello el resto del año. Hay una fase para todo, no te saltes esta fase de descanso, recuperación y de visión interior.
¿Cuál es la visión de mi corazón? Estas preguntas son importantes, tu creación es importante, tu contribución es importante para ti, para el mundo.
Simplemente quiero invitarte a tener conciencia de este ritmo que está sucediendo. Si bien estamos en el Eterno momento de Ahora, en el presente al estar encarnados en un cuerpo físico, en un mundo material, el tiempo son como engranajes y ciclos que están sucediendo para darle desarrollo y desenvolvimiento a las formas y experiencias. No solo tenemos el Calendario Gregoriano del mundo. Utiliza el calendario natural, el movimiento del Sol y los ciclos de la Luna. Es el Sol el que nos está rigiendo todos.