La situación alrededor del mundo no es una coincidencia creo que la vida nos ha orquestado estos tiempos para impulsarnos a tomar una decisión consciente, una elección auténtica. ¿Hacia dónde queremos ir como humanidad?, ¿Qué es lo que deseamos crear?
Si bien observamos y escuchamos situaciones tan negativas es verdad que también hay situaciones muy positivas como El Gran Despertar, y que trae la posibilidad de una Nueva Tierra.
Quizá hayas escuchado hablar de esto con otros nombres, como la Nueva Era, o la Era de la Luz, la Era de Oro, la Jerusalén Celeste. Para los astrólogos la Era de Acuario, para los Mayas, El Fin de los Tiempos. Pero estos son solo términos que apuntan hacia una nueva realidad próspera y luminosa para todos.
Una de las referencias más claras la podemos ver en la Biblia en el libro del Apocalipsis o Revelaciones. Apocalipsis significa revelación.
En este libro el profeta está describiendo una situación de caos, una situación de sufrimiento, de angustia, de conflicto entre la gente, entre las naciones, hay hambre, enfermedad, desesperación. Parece que no hay esperanza. Pero lo interesante de esto es que cuando el profeta está describiendo este caos, dice, “Veo un nuevo cielo, y una nueva tierra”. Es decir, que de este mundo colapsado, surge un mundo nuevo.
Un nuevo cielo y una nueva tierra, no son una idea, ¡es una declaración!
En el mundo de los filósofos, místicos, y de los profetas. El cielo se refiere al mundo espiritual, al cielo interior, el espacio interno, donde reside nuestro espíritu. Por lo que un nuevo cielo, es una nueva conciencia. Es causal.
Una nueva tierra es el resultado. Para nosotros seres humanos es la transformación de la conciencia. Y es lo que está trayendo esta nueva tierra, y nuevos paradigmas, nuevas actitudes. Una nueva humanidad.
Seres humanos que se reconocen creadores y vehículo de la consciencia. Una humanidad que se va transformando todos los días, renovando por su espíritu. Cada vez estamos viendo más esta nueva conciencia, surgiendo en nosotros, surgiendo en los demás, está en todos lados, es masiva. Por eso es que se llama El Gran Despertar, antes el despertar espiritual sucedía para unos pocos, y ahora está sucediendo para muchos, y está disponible para todos.
Es importante que no nos dejemos distraer por gritos de desesperación de un mundo que ya ha colapsado, y el colapso es señal de que el nuevo está surgiendo, ya ha nacido, y está aquí. Este nuevo mundo, esta nueva tierra, que contiene la nueva conciencia, también contiene la vibración de unidad, la vibración de amor genuino y fraterno, por todos los seres vivos, por el planeta.
Solamente lo que es verdadero, lo que contiene integridad y armonía, sobrevive.
Por este motivo conecta dentro de ti con lo que es verdadero en tu corazón, con la verdad de tu espíritu para que podamos transitar a esta nueva tierra, podamos navegar este cambio que estamos viviendo.
Recordarnos que esta nueva tierra, y este nuevo cielo no es algo por suceder en el futuro, es algo que está aquí y ahora y es sólo cuestión de darnos cuenta. Así como el Reino del Cielo, la nueva conciencia, está disponible al instante, vive en el presente. Está a la mano.
Ahora mismo estamos siendo llamados a despertar, a transformarnos, a traer nuestro cielo interno a la tierra. Estamos siendo recordados del poder de nuestro espíritu para iluminar el mundo.
Todos tenemos dones, todos tenemos talentos que utilizando y desarrollando vamos a poder acceder más a nuestro potencial y vamos a poder alinearnos a nuestro propósito.
¿Qué vamos a elegir? ¿Qué vas a elegir tú?, individualmente. ¿Qué vamos a elegir juntos, como equipo?
El cielo en la tierra es posible, y está en nuestras manos.
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